El cine que estabas esperando

Si eres nuevo...

Bienvenido a CineOnline.es, el lugar donde aprenderás de Cine más que en ningún otro sitio...

¡Puja y Gana!

Tienda erótica

Reuniones TupperSex
:: Tienda erótica ::




Y compra pulseras de Sara Carbonero en Decenarios.com.es.

El VHS ha muerto. ¡Viva el VHS!


Contaba con 15 años la primera vez que compré un par de cintas originales en VHS. Y no pude empezar con mejor pie: ¿Qué fue de baby Jane? y Días de vino y rosas fueron las elegidas para iniciar una videoteca que, a día de hoy, aun no he logrado terminar de ver. Desde obras maestras como Senderos de gloria hasta bodrios como Viernes 13, parte VII pasando por La jungla de cristal y aquellas cintas porno grabadas de estrangis por alguien que tenía el Plus, el VHS me crió como cinéfilo, me hizo grabar las grandes películas que se emitían en La 2 de madrugada, me descubrió la versión original. El VHS fue mi infancia cinéfila.

No lo voy a negar: Todos mis VHS han sido sistemáticamente sustituidos por DVDs y las cintas han sido relegadas a cuatro grandes cajas que guardo y desempolvo una vez al año. Pero, pese a todo, no esperaba que la noticia de hoy me fuera a dar tanta pena. Ha dado la vuelta al mundo y probablemente ya todos lo sepan cuando estén leyendo esto, pero hoy es un día para la nostalgia. Florida Distribution Video Audio, el último distribuidor de VHS del mundo, ha terminado con las existencias que tenía en su almacen. O sea.

Y también grabé toda la serie de Oliver y Benji en 50 cómodas cintas de tres horas. True story.

Que el VHS ha muerto. Muchos creían que había muerto en 2006, cuando Una historia de violencia, la última película editada en este formato, salió al mercado, pero aun ha aguantado dos años y medio vendiéndose a ONGs, bibliotecas y servicios públicos (que son, en definitiva, quienes van a querer los VHS, vaya, porque no veo yo a nadie hoy en día a ningún ser normal –traducción, amigo: ¡Ni tú ni yo!- matándose por una copia en VHS de El dentista 2), en un intento desesperado por quitarse de encima al formato de turno.

Así que, amigos, ya pueden conservar sus VHS bajo llave y sacarlos para maravilla de sus nietos o venderlos a un museo de rarezas. Si además poseen BETA y LaserDisc (le pese a quien le pese, el precursor del Blu Ray), no sólo les maravillarán: ¡Quedarán como auténticos pringados! ¡Viva la nueva generación! ¡Viva y bravo! Y ahora, si me perdonan, voy a seleccionar las cintas de video que tragarme en nochevieja. Dios salve a la reina.